La oscura biografía de "Chespirito"

RICARDO DE SPIRITO BALBUENA O EL EXCREMENTO.

Nuestra querida Tacna se ha visto, en estos últimos 10 años, infestada por una caterva de oportunistas y politiqueros, cada cual más ruin y más despreciable. Como los roedores que se reproducen a gran escala en las cloacas, estos personajes han establecido su madriguera en nuestra ciudad a la espera de las ansiadas elecciones para proceder a copar los cargos públicos y medrar del erario nacional, del dinero del pueblo; como el parásito que se aloja en el organismo para deteriorarlo, así, estas alimañas viven a expensas de la sufrida población, echando por la borda toda iniciativa de desarrollo. Algunos, ciertamente no ostentan –porque no lo logran- algún cargo público, sin embargo, trabajan a oscuras tendiendo sus redes de chantaje y corruptela. Unos succionan directamente del panal, otros lo hacen desde las sombras. Estos últimos mueven los hilos de la mafia o son parte de ella como lacayos que sirven al peor de los cabecillas. Y es tan execrable el que manda como el que obedece.

Entre estos últimos, debemos mencionar y señalar a un típico espécimen que bien pudiera tomarse por modelo de inmoralidad. Nos referimos a Ricardo de Spirito Balbuena, alias “Chespirito”. Este sujeto representa a esa pandilla purulenta de personajes hediondos que se arrastran por un puñado de sucias monedas.

Se sabe que perteneció a esa banda de facinerosos –más conocido como Partido Aprista Peruano- que tomaron por asalto las arcas del Estado durante 1985 a 1990, época en que caímos a un profundo pozo de crisis extrema, de inmoralidad, corrupción, terrorismo, inflación, y todos los derivados posibles que aceleraron la descomposición del Estado criollo a niveles escandalosos. Pues bien, este sujeto fue partícipe de ese festín aprista, como miembro dirigente de las juventudes apristas, codeándose con los pillastres del régimen, con los Del Castillo, los Alan García, los Alva Castro, los Mulder, los León Alegría, las Cabanillas, los Mantilla, y toda esa gavilla de cacos que tanto daño le hicieron –y le hacen- al Perú. Porque para ser aprista uno debe demostrar su eficacia para el robo, que es la consigna principal, fundamento sobre el que se sostiene la ideología creada por el bribón mayor: Haya de la Torre, eximio camaleón disfrazado de luchador social, diestro en el arte del oportunismo y la traición.

Durante la campaña electoral de 1990, el gobierno aprista puso en funcionamiento la espantosa maquinaria de la “guerra sucia”, enlodando a su adversario (al FREDEMO de Vargas Llosa), en favor del “chinito” Fujimori. Nunca antes habíamos llegado a niveles tan deplorables en una campaña signada por el odio y la desesperación, porque los insectos tiemblan cuando sienten el aroma letal del insecticida; entonces, ante la amenaza de las investigaciones de la corrupción imperante que anunció Vargas Llosa, todo el APRA en matrimonio con la izquierda corrupta y cómplice del saqueo, pusieron en el poder a Fujimori, que, al fin de cuentas, fue creación aprista. A nuestro personaje le cupo participar de esta orgía excrementicia.

Cuando deviene el fujimorato con la instauración de la dictadura, a partir de 1992, éste sujeto pasa a servir a su nuevo amo. De ahí que aún palpite su corazoncito fujimorista, cuando pide que liberen al japonés, negando los delitos de lesa humanidad cometidos durante su gobierno, o justificándolos porque se trataba de “terroristas”, llegando al extremo de negar el informe de la CVR (comisión de la Verdad y Reconciliación) que demostró abierta culpabilidad tanto del bando senderista como de las fuerzas militares y policiales.

A fines de esa nefasta década llega a Tacna, tras dejar en Lima una mujer, a la que mal trataba, y una niña, producto de esa tortuosa relación (En la actualidad se sabe que ni siquiera cumple con pasarle una mísera pensión por alimentos).

Durante 1999 hasta antes de la caída del dictador, dedicaba programas de radio a defender al gobierno corrupto. Tras la caída de su amo, se refugia en la biblia, sufre una crisis existencial, al fin queda convertido en cristiano-católico-apostólico-romano-nacionalista. Experto en el arte de engatusar mediante la oratoria, empieza a captar jovencitos y –especialmente- jovencitas, a través de sus programas en radio (Máxima, Súper Stéreo, Kaliente, Caplina, etc.), con un nuevo discurso, mezcla de nacionalismo fascistoide con tufo cristiano, mamarracho de ideología que denomina: Nacional-Cristianismo. Y empieza su show: inocula en las mentes de inocentes jovenzuelos, amas de casa y sufridos padres de familia, temas de sensacionalismo barato, así despotrica de la masonería, de los judíos, de los bancos, de los homosexuales, de los comunistas, rinde loas a Hitler, a Mussolini, a Ghandi, habla de ovnis, conspiraciones y demás paranoias. Esto sumado al discurso bíblico, metiendo temor en la gente, logra ganarse la adhesión de una masa hipnotizada y embrutecida.

Merced a la credulidad y buena fe de nuestra gente, consigue formar un Movimiento al que denomina FREDECONSA, con el objeto de luchar contra la usura, es decir contra los bancos. Convoca mítines y movilizaciones para tal fin, como el vil agitador que utiliza a la masa para sus intereses personales, negocia estas luchas con los banqueros, cobrando a escondidas por la puerta trasera, mientras el pueblo se desangra en las calles. Lo mismo ocurre durante las movilizaciones ante el municipio provincial, negocia con el alcalde de ese entonces, Jacinto Gómez. Durante la movilización del cono norte por las tarifas del agua, sucede lo mismo, negocia a espaldas de los dirigentes con el Gerente de la EPS, recibiendo dinero a manos llenas.

Acostumbrado a vivir del chantaje, durante la elecciones municipales del 2005 juega a favor de tal o cual candidato, según su conveniencia, atacando y defendiendo. Recordemos cómo criticaba a Fidel Carita, para luego ensalzarlo, lo mismo a Martorell, ni qué se diga de Hugo Ordoñez, a quien denostaba a diario, tildándolo de “ateo”, “comunista”, “ignorante”, “anticristo”, y demás adjetivos. Curiosamente, a Ordoñez ya presidente regional, pasó a defenderlo, llamándolo “Señor Presidente Regional” y pidiéndole que sea él quien lidere las luchas contra las empresas mineras. Cuando sabemos que fue precisamente Hugo Ordoñez, conjuntamente con algunos dirigentes traidores, quien firmó el “Acta de la traición” con la empresa minera MINSUR, avalando la instalación de dicha minera en nuestra Región. Antes decía luchar contra los bancos y contra la “diabólica” usura, ahora se le ve regordete viviendo de préstamos.

En su programa de radio lanzó muchas propuestas que quedaron a medias o abortaron. Muchas de ellas con dinero de por medio, por lo que podemos hablar de estafas. Veamos algunos casos:

- Con el cuento de la formación de una Asociación de Viviendas para gente pobre, inició un proceso de empadronamiento, previo pago de la cuota inicial para la compra del terreno. Nunca formó ninguna asociación ni hubo compra de terreno alguno. Del dinero no se sabe nada, hasta ahora.

- Convocó a una campaña para la adquisición de una “radio para el pueblo”, para esto distribuyó bonos por un valor de S/. 10.00, el cual, supuestamente, le daba derecho al aportante de ser acreedor o accionista de esta nueva empresa. Mucha gente compró los bonos. A la fecha no hay radio, ni equipos, nada de nada, del dinero recaudado tampoco se sabe.

- Lo mismo para la implementación de una biblioteca virtual. Los sufridos oyentes y adherentes, dieron dinero, colaboraciones. No hay biblioteca virtual, ni libros, y el dinero se ha esfumado.

- Nos preguntamos: ¿Dónde están los dineros, los aportes de víveres, alimentos y otros, de tantas campañas radiales, actividades, a favor de tal o cual causa?

En el año 2005, gracias a la generosidad de un desprendido empresario, pasó a administrar una estación radial: Radio JR. Lo tuvo todo, es decir, le dieron todo: La administración total de la radio, casa, comida y apoyo económico. Tras dos años, los resultados fueron desastrosos, muchas deudas por servicios de agua, luz e Internet, personal impago, del dinero recaudado por alquiler de espacios radiales nunca se supo nada, amén de los problemas que causó en la casa que gentilmente se le había brindado. Es decir, le dieron la mano y se pasó hasta el codo. En suma, fue echado de Radio JR por ineficiente y “mano larga”.

Estuvo algunos meses en prisión por difamación, tiempo que aprovechó, al estilo de su admirado Hitler, para engendrar su mamotreto de libro que denominó: EL NACIONAL-CRISTIANISMO, texto plagado de errores, odios, traumas y demás patologías. De ideología: NADA. ¿Cómo pretender conciliar dos posiciones radicalmente contrapuestas? El nacionalismo parte del concepto NACIÓN, que es la suma de distintos elementos como idioma, raza, territorio, religiosidad, usos y costumbres, en torno de los cuales se unifica y con los cuales se identifica determinado grupo social (en nuestro caso, tomando como referencia el Perú, derivado del Tawantinsuyo). En cambio, el cristianismo es ecuménico, internacional, no conoce fronteras, no es ni puede ser nacionalista. Además, si hablamos de nacionalismo, ¿porque unificarnos en torno al cristianismo-católico, cuando tenemos una religiosidad propia, más cercana al panteísmo que al monoteísmo cristiano-judaico?.. Por último, ¿no es, acaso, el cristianismo, un derivado del judaísmo que tanto detesta el Señor De Spirito Balbuena?... Pura incoherencia, puro oportunismo, puro disfraz.

De su vida privada no hablaremos mucho, porque da para un ensayo completo. Sólo basta mencionar que actualmente viene afrontando un juicio por alimentos que le ha iniciado su actual pareja, veinte años menor, con la que tiene tres hijos pequeños, a los que no asiste como debiera, quien pregona la moral cristiana a voz en cuello. Saquen sus propias conclusiones, estimados lectores. El mismo Jesucristo dijo alguna vez: “Al árbol se le conoce por sus frutos”, de nada sirve tanta verborrea si no se enseña con los hechos, con el ejemplo.

Siguiendo con el repaso de sus actos en contra de las luchas del pueblo, hay que recordar cómo se opuso tenazmente a la lucha que emprendió el FRENTE DE DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE DE TACNA, en contra de MINSUR. En esa ocasión, y hasta ahora, repitió incesantemente que esas luchas estaban financiadas por ONGs, que los integrantes del Frente eran terroristas, indigenistas que recibían dinero de Chile, que actuaban dentro del “Plan Alpaca” diseñado por el gobierno chileno para apropiarse de Tacna. Difamó a diestra y siniestra a luchadores sociales como Wilson Maquera. Llegó al colmo de manifestar que la minería es buena, es decir, la minería responsable, en un ardid confusionista para quedar bien con ambos bandos. O se está a favor o en contra de la minería, no hay término medio en esta hora de lucha. Pero ya se ve que “Chespirito” está del bando minero, porque, incluso, viene impulsando pequeñas empresas mineras, y como es de costumbre, pidiendo dinero para su conformación.

En la actualidad prepara a unos cuantos borreguillos para ingresar a la arena política. Dice que va a postular, cuando lo más seguro es que va a vender sus votos en una alianza con los típicos partidos mafiosos que gobiernan los destinos de Tacna, que la mantienen en el descalabro moral y económico. Es capaz de vender su alma al diablo con tal de satisfacer sus ansias de poder, de ganar dinero fácil; sólo pregúntenle de qué vive, en qué trabaja (no se le conoce trabajo alguno) para saber cuáles son sus procedimientos y sus fines. Según nos informan, viene haciendo la labor de vocero del alcalde aprista, y futuro candidato regional, Víctor Cabrera, a través del pasquín CAMBIO (antes era EL NACIONALISTA), mediante el cual se humilla de rodillas ante el desastroso alcalde de Gregorio Albarracín, su nuevo amo, aprista como él.

Ha sido, en resumen, parte de la cenagosa biografía de este sujeto, digno representante de la más aberrante jauría de chacales que viven del trabajo ajeno. Un politiquero más, un inmoral, un chantajista, un logrero, un arribista, un cleptómano, es decir, un aprista.

El Justiciero.

Tacna, 24 de febrero 2010.